Después de Salem, Ibi y Gandía, la cuarta etapa del reto pasaba por Ontinyent donde se disputó la Media Maratón, última prueba del Circuit de Carreres Populars de la Vall d'Albaida.
El día se presentaba frío y húmedo. Esta vez iba bien descansado -no me liaron con ningún trekking los días previos-, pero con muchas reservas porque el perfil indicaba que íbamos a sufrir de lo lindo con constantes subidas y bajadas.
Tuve el placer de participar en esta carrera con dos amigos, Gabriel y Manolo, con los que vengo compartiendo toda mi experiencia deportiva en carreras populares y con los que ya estoy curtido en mil batallas. El ritmo de salida iba a ser de 4'30", para intentar rebajar esos 1.35'51" de Santa Pola 2012.
Tras un extraño retraso de más de 20' en la salida, por fin se lanzó la carrera y fui cogiendo posiciones entre los corredores que normalmente van a un ritmo parecido al mío: después de tantas carreras ya nos conocemos todos. Me extrañó que los puntos kilométricos no estaban marcados; no tenía ni idea de a qué velocidad iba. Fui avanzando de un grupo a otro intentando encontrar a alguien que me sirviera de referencia, pero no encontré a nadie. Era imposible marcar un ritmo fijo porque todo era cuesta arriba o cuesta abajo. Fui tirando solo, por intuición, por sensaciones. Este perfil irregular va bien si sabes jugar con él, vas apretando y recuperando, vas cambiando el esfuerzo de unos músculos a otros. Se hace muy ameno y los kilómetros pasan volando... si las piernas responden.
La carrera daba 2 vueltas y en el primer paso por meta vi a Raquel y a Laia animándome como siempre. Mi sorpresa fue mayúscula cuando al acabar la primera vuelta llevaba 45', así que iba a estar muy, muy cerca de la hora y media en meta. Ahí sí que me vine arriba. Consulté a mis piernas y me enviaron un fax de vuelta confirmando que estaban repletas de energía y con muchas ganas de marcha. Me tomé un gel con el agua del avituallamiento y ataqué la segunda vuelta dispuesto a hacer menos tiempo que en la primera.
Lo conseguí. Conociendo el recorrido y sin fijarme en nadie realicé la segunda vuelta en 44' largos. Feliz como una perdiz completé los últimos metros entrando al polideportivo y por la pista de atletismo hacia la ansiada meta, saludando a la familia, besando el anillo y parando el crono en un escalofriante 1.31'21". Posición 80 de la general, 33 de senior masculino (500 participantes).
Sospechamos que a la carrera le faltaban algunos metros, con muchas curvas y rotondas que se podían recortar subiendo un poco a la acera y tal. En ese sentido, carreras importantes como Santa Pola o Valencia son mucho más fiables. Échale un minuto más si quieres, pero de todas formas es una manera increíble de cerrar este precioso circuito de carreras, y un hachazo brutal a mi marca personal de Media Maratón.
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