viernes, 22 de noviembre de 2013

DAME UN ABRAZO

"En el maratón todo es distinto. Nadie simula una falta, no hay un árbitro para echarle las culpas, no existen piscineros, nadie insulta a nadie"
 
 
 
Hoy leí un artículo del diario Levante EMV sobre la Maratón de Valencia: Dame un abrazo. Estaba escribiendo mi resumen de la carrera y no puedo hacerlo sin referirme a este artículo.
 
"La mayor expresión del sentimiento de felicidad por finalizar el Maratón Divina Pastora se tradujo en los miles de abrazos que pudieron verse junto a la línea de meta
Los abrazos forman parte de lo mejor del ser humano cuando son sinceros y nacen de la estima compartida. Abrazarse es una manera de sentirse bien, de comunicarse con el otro, de saber que te aprecian y eres apreciado.
 
Pocos deportes hay en los que los abrazos formen parte. Si usted ha presenciado un partido de fútbol, básquet, balonmano, hockey sobre hielo o cualquier otro deporte de contacto, los que se abrazan son los que ganan. En esos deportes lo que cuenta es ganar y además en muchas ocasiones la consigna del entrenador o del presidente del club es 'como sea'.
 
En el maratón todo es distinto. Nadie simula una falta, no hay un árbitro para echarle las culpas, no existen piscineros, nadie insulta a nadie. Si lo hay, es uno de cada muchos miles. No hay ni vencedores ni vencidos y cuando Pepe Mocholí llega a meta acompañando al último clasificado (este año, como el anterior, «última») allí se le hace un pasillo como si del primero se tratara. En la carrera a pie no existe el desprecio al rival. Ahí radica la grandeza de este deporte que en 35 años ha pasado de ser una cosa de cuatro locos a un deporte de masas, y en Valencia un referente a nivel nacional y ahora ya europeo.
[...]
Y podríamos seguir con muchos más, y también con los que lloraron de emoción, con los que se acordaron de un ser querido, con los que recordaron que existen enfermedades por las que las autoridades deben apostar con programas de investigación y con aquellos hombres y mujeres que buscan a una persona con la que compartir su vida y su pasión por la carrera a pie.
 
El hecho de haber corrido y terminado los 42.195 metros y conservar la ilusión por un deporte al servicio del ciudadano es la prueba que las carreras populares ha reinventado la definición del término deporte, que no es otro que el cultivo del cuerpo a través del ejercicio físico en aras a desarrollar la amistad, la cultura y el deseo de superación."
 
  
  
El domingo corrí mi tercera maratón, por tercera vez en Valencia. El domingo no iba a romper el crono, de hecho el tiempo me daba bastante igual. El domingo iba a Valencia a vivir otra vez la gran experiencia, esta vez con mi equipo, con muchos debutantes que tiemblan, temen y preguntan, como si tú pudieras ayudarlos ante el titánico reto. ¡Ay, amigo! Yo también tiemblo ante los 42.195. Cada uno mueve sus piernas, pero es verdad que la cabeza y el corazón se mueven mejor en equipo y en ese sentido nos podemos dar un 10. Todos finishers, todos contentos, todos arropados y empujados por compañeros y familiares que lo dieron todo para vernos correr sobre el agua. Gracias como siempre de manera muy especial a mis chicas, Raquel y Laia, porque saber que me esperabais en l'Hemisfèric me hizo correr con más ganas. Ese kilómetro 42 estuvo dedicado a vosotras y al pequeño garbancito. La entrada a meta la dediqué a Dimitri, pero esa es otra historia.
 
El domingo, además, fui a Valencia a reencontrarme contigo. Hace dos meses puse la semilla de un pensamiento triste en el entreno más triste que he hecho en mi vida. La planté tan profunda que llegué a dudar que floreciera. La regué con cariño durante kilómetros y kilómetros, semanas de tiradas largas y madrugones. Y esperé. Esperé que floreciera y floreció. El domingo en Valencia quería llegar al muro para encontrarme contigo y en el 32 llegué y allí estabas, sentado en lo alto mirándome, riéndote de mi. Tienes razón, somos idiotas, nos preocupamos por tonterías y nos agobiamos cuando en realidad la vida es un suspiro y se va cuando menos te lo esperas. Por eso mismo sigo corriendo, un pie detrás del otro en un esfuerzo vano y sin sentido, solo para volver al mismo punto de partida unas horas después. ¿Por qué hacemos esto? Amigo, como siempre, tuvimos nuestra pequeña discusión y, como siempre fuiste dialogante, flexible y sincero. Daba gusto discutir, planear y reir contigo. Cuánto te hecho de menos. Me encantó volver a verte y escuchar tu voz, sentirte cerca. Casi pude sentir el abrazo otra vez.
 
Hacemos esto para sentirnos vivos. Tu boda, tus hijos, un fin de semana en Granada, un concierto de los Rolling, la Maratón. Por días como hoy podemos decir que hemos vivido. Al fin y al cabo esto se acaba mañana y ¿qué te queda? Las cosas que hiciste, los besos que diste, los libros que leíste, los retos, los hijos, las bromas, ayudar a un compañero, contar un cuento, escribir una canción. Los abrazos. Los abrazos de la Maratón son diferentes y por días como éste podré decir, sin el menor género de duda, que he vivido.
 
Gracias a todos los que estuvisteis allí, de uno u otra manera. Fue un placer correr con vosotros. Nos vemos en la próxima.
 
Corredores 10K y Maratón
 
No tengáis miedo, no estaréis solos...
 
 
¡Equipo!
 

Salida espectacular con Àlex, Paco y Bossi
 

24 km con las liebres Paco y Bossi
 

Empezando a tirar solo
 

Últimos kilómetros por La Alameda
 
Trialcoyanos en el corazón, KM40
 

Correrás sobre el agua
 

Dimitri entrando a meta
 
 

Gracias
 
 

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